
¡¡¡Como siempre... llega la noche, y nada. Las horas del día pasaron y pasaron sin dejar noticias. Yo estaba, sin embargo, frente a la ventana... pero nada. Pasaron como si nada de todos modos. Debo confesar que, a pesar de todo, en un momento te presentí. Quise engañarme , pero no pude. Fue tan evidente, que hasta ahora has sido mi perdición. Me gustas,... sobre todo ahora que simplemente callas y puedes escucharme... Ahora que estás al otro lado del mundo... a sólo cinco pesos de mi polla... y no me logro convencer. Te hago un guiño y me despido como tantas otras veces.
4 comentarios:
"Quise engañarme , pero no pude. Fue tan evidente, que hasta ahora has sido mi perdición." Hermoso, me encantó la resistencia/resignación que se palpa en esas palabras.
Poeta, ahí estaré pendiente a lo que escribas por acá.
un abrazo
dicho sea de paso,no sé si estoy alucinando pero esa foto se me hizo muy familiar...
Escriba algo, poeta, que se le extraña...
¿y eso no más , loco?
chaaa , escribe más poh .
Saludos .
Visítame .
¿Eres tú quien creo que eres?
¿cómo saberlo?
Publicar un comentario